Llegar a ser Practicante
Cualidades necesarias para la profesión
Esta profesión se basa en tener un auténtico interés y curiosidad hacia las personas y el comportamiento humano. Requiere un deseo de querer trabajar con personas – especialmente a través del tacto – de una manera que afecte realmente a sus vidas. Elegir esta profesión conlleva disfrutar comunicándote con las personas y estar motivado para acompañarlas en su proceso personal de crecimiento y desarrollo.
Para estudiar esta profesión es esencial tener un respeto por la capacidad de aprendizaje de las personas, asumiendo que como practicante tú enseñas a tus clientes, en lugar de imponerles una manera de vivir.
Necesitas tener una mente flexible, valor y un cuerpo saludable para poder trabajar con una gran variedad de clientes y aproximarte a diferentes aspectos de sus vidas. Estas cualidades son fundamentales para tu habilidad de guiar a tus clientes hacia lograr sus objetivos. También para poder tocar su dolor físico y emocional, así como su miedo y su historia.
La disposición a aprender y el deseo de ser excelente son esenciales para tu desarrollo en esta profesión.
Para ser un buen estudiante en el arte de prestar atención a los otros necesitas aspirar a ir más allá de tus límites habituales y usar tu inteligencia, determinación, concentración, fuerza y fisicalidad.
La aceptación en el programa de tres años está sujeta a una entrevista personal con un profesor autorizado.
Visión general
Durante el programa de tres años de estudios profesionales, aprenderás un enfoque profesional único dirigido a enseñar y aprender a través del cuerpo. El programa incluye una variedad de técnicas, diferentes tipos de tacto y análisis, ética personal y profesional y herramientas para pensar, diseñar estrategias y procesos personalizados para tus clientes. Participarás en charlas, demostraciones, realizarás ejercicios, entrenamiento físico y trabajo práctico haciendo sesiones y análisis de pies.
Enseñando diferentes lecciones a través de varias formas de tacto
Los tres años de estudio se enseñan a lo largo de cuatro semanas intensivas cada año, es decir, doce semanas en total. La participación en el segundo y tercer año está sujeta a haber superado todos los requisitos del año anterior.
Para ganar experiencia práctica y usar las habilidades que van aprendiendo se espera que los estudiantes trabajen con clientes y mantengan su entrenamiento personal en los periodos entre las semanas de estudio. Los estudiantes deberán participar en un proceso individual para poder añadir valor y profundidad tanto a su experiencia profesional como a su desarrollo personal.
Horas de estudio por año:
- 330 horas de curso presencial
- Supervisiones y clases privadas obligatorias con profesores autorizados
- Entrenamiento personal (diferente en cada año)
- Participación continua en un proceso individual
- Trabajar con clientes un número determinado de horas
Cada año de estudios amplía y potencia las habilidades de los estudiantes para identificar aquella condición que su cliente querría cambiar o la cualidad que querría desarrollar y enseñarle acerca de ella. También se amplía su capacidad para acompañar a los clientes en sus procesos. Los estudiantes aprenden a ver a las personas en su singularidad, en su potencial y como individuos únicos, y aprenden a desarrollar una estrategia apropiada para el proceso de aprendizaje específico de cada uno de sus clientes.
Los 3 años de estudio detallados
Año A
Al finalizar este año los estudiantes serán capaces de trabajar con clientes en procesos enfocados en patrones que los clientes puedan tener, aliviando dolores y molestias físicas y, sobre todo, obteniendo un mayor bienestar y calidad de vida. Los patrones pueden estar relacionados con cualquier aspecto de la vida de un cliente.
Los principales contextos del Año A:
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Estudiantes practicando el análisis
a través de los pies
Aprender los conceptos clave de la profesión
- Análisis en profundidad a través de los pies (Análisis de Pies)
- Formas fundamentales de tacto y su desarrollo en varias técnicas de tacto
- Enseñar a los clientes las lecciones físicas básicas, tales como la habilidad de resistir, contraer, soltar y conseguir un nivel más alto de atención
- Reconocer diferentes tipos de patrones como una experiencia física y la capacidad de crear un cambio en ellos
- Cómo usar y trabajar con dolor
- Maneras de permitir, apoyar y estimular que el cuerpo del cliente se equilibre por sí mismo
- Dirigir un proceso básico personalizado
Año B
Al finalizar este año, los estudiantes serán capaces de enseñar a los clientes no sólo a reconocer cómo los patrones aparecen a nivel físico y de comportamiento en sus vidas, sino también a recrearlos y a pararlos. Durante este año se pone énfasis en que el estudiante aprenda a parar aquellos patrones que obstaculizan su camino para convertirse en un buen practicante. También mejorará la habilidad del estudiante para ver a sus clientes en su individualidad y ser preciso y exacto en su trabajo.
Los principales contextos del Año B:
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Práctica de los estudiantes enseñando
a través del tacto
Ampliar y profundizar en los contextos aprendidos en el año A
- Últimos elementos del análisis de pies
- Extender el tema de los patrones, incluyendo su conexión con la historia personal del cliente y profundizando en los aspectos emocionales de éstos
- Enseñar a permitir que el miedo y la fuerza que éste conlleva fluyan en el cuerpo
- La capacidad del practicante para mantener, aumentar y controlar el nivel de atención al trabajar con clientes
- Parar reacciones automáticas históricas
- Ética profesional
Año C
Los estudiantes graduados del año C podrán trabajar con clientes en procesos que requieran una mayor y más inmediata interacción entre cada sesión y la vida diaria. Los procesos se enfocan de una forma más precisa en situaciones concretas repetitivas. Mediante el uso de diferentes herramientas de descripción, junto con la experiencia del cliente en la sesión, el practicante es capaz de tener una imagen más clara y detallada de la persona en quién se convierte el cliente durante esa situación. Esta claridad le sirve al cliente como motivación y como instrumento para cambiar. Para construir un puente más tangible entre las sesiones y la vida diaria y obtener resultados concretos del proceso, el practicante puede diseñar un programa de entrenamiento diario para el cliente. Los estudiantes graduados de este año disfrutan de una mayor libertad en la sala de trabajo; además de todas las técnicas ya aprendidas, ahora están capacitados para trabajar con el cliente de pie, sentado o moviéndose por la sala de trabajo.
Principales contextos del Año C:
- Comunicación verbal en forma de descripción
- Definir “personajes” (un conjunto de patrones que aparecen juntos) y cómo trabajar con ellos
- Trabajar con clientes que están de pie y moviéndose por el espacio de la sala de trabajo
- Aprender a pensar en contextos y en contenidos
- El entrenamiento como un medio para conseguir metas personales
- Usar la claridad para tratar con eficacia la historia en un proceso
Requisitos de Graduación
Para completar el tercer año con éxito y ser practicantes cualificados, los estudiantes deben satisfacer los requisitos de graduación establecidos por el Comité para el Continuo Desarrollo Personal y Profesional del Método Grinberg.
Aspectos principales de los requisitos:
- Escribir y presentar dos programas de entrenamiento -diseñados para dos clientes diferentes- que incluyan una estrategia para el proceso individual y un entrenamiento diario que incluya ejercicios tanto escritos como físicos.
- Pasar dos supervisiones con un profesor autorizado en las que los estudiantes demuestren su dominio de las habilidades y técnicas aprendidas en los tres años de estudio.
- Trabajar con clientes una cantidad mínima de horas.
Los practicantes cualificados están capacitados para participar en los estudios avanzados.
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